La virtud ajena de Abigail Núñez
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Quedaron ocho. De todos los treinta que audicionaron para participar en el taller de Abigail Núñez, Horas Menores en el Extranjero, y de los quince que fueron seleccionados, quedaron finalmente ocho. Ocho bailarines, alumnos del Departamento de Danza de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, que se arman y desarman al son de la música de Lenin e Isaac Peña. Ensayan de manera intensa, de lunes a viernes, para las presentaciones que se llevarán a cabo el 24, 26 y 27 de julio.
Inicialmente eran diez los que entraron al taller. Núñez hizo una selección de secuencias de la obra que desarrolló en México con su grupo Vorte 6 para hacerse una idea de qué tipo de movimientos manejaban los alumnos, y quién se acoplaría mejor a los movimientos. Luego de la selección, y tras dos semanas de trabajo, entraron diez personas en el taller. Ahora, a días del estreno, sólo hay ocho: María de los Ángeles Jofré, Daniela Rojas, Valentina Wong, Felipe Soto, Vanesa Osses, Camila Mora, Camila Cavieres y Sebastian Pérez.
Para Abigail, la residencia de diez semanas se le hizo corta. Llegó el 21 de mayo directo a hacer audiciones y ya lleva un mes y medio trabajando con el equipo. "Nadie sabía a lo que venías, todos simplemente fuimos a probar", explica Wong sobre el proceso de selección. El trabajo ya está armado y ad portas de ser estrenado. "Ha sido por sobre todo una experiencia súper enriquecedora y motivante para el futuro", dice María de los Ángeles Jofré. "No era como training universitario, sino de compañía. Igual es raro montar algo hecho en otro país, había que ver cómo lo hacíamos propio, adecuarlo a lo de acá, a lo nuestro", acota la alumna.
El montaje en Chile, Horas Menores en el Extranjero, es una selección de tres obras sacadas de Horas Menores: Rémora, Juicios Diluidos, obra ganadora del Concurso Regional De Coreografía Contemporánea Hermosillo Sonora México 2007 y con música original de Lenin Peña, y Señales de identidad, también ganadora del concurso mencionado anteriormente en su versión 2006. Del desarrollo de estas obras cortas se desprendió un nuevo programa titulado Virtud Ajena que funciona como una metamorfosis del material. "Se encasilla en una concepción de lo que uno percibe del entorno, de una vida cotidiana simple, tratando de hacer una imagen fija de la sociedad, como una fotografía", explica Núñez.
Así, a partir de imágenes y de nociones de ritmos, se generaron secuencias de movimiento. "Todo, el camino a casa, el lenguaje corporal de la gente, cómo se saludan y se despiden, el cómo son de día y de noche, influye en la propuesta. Cada uno de ellos tiene diferentes ritmos de vida, aportan en sus entornos y en el montaje también", acota la coreógrafa.
"Abigail igual se acomodó a nosotros, a la personalidad de cada uno", sintetiza Sebastián Pérez. Él es uno de los dos hombres parte del montaje en un elenco principalmente femenino. "Al comienzo, en las audiciones, éramos mitad hombres, mitad mujeres, pero Abigail dice que los hombres se le van", cuenta divertida Wong. "Pero en el lenguaje contemporáneo los sexos, el género, no está tan definido, y acá es un tema de rimo, de movimientos", puntualiza la estudiante.
El espacio escénico se usará desnudo, sin bambalinas ni fondo. Sólo estará la música, Billys Theam y Portha Stoa, compuestas y editadas por Isaac Peña, además de la música original del compositor mexicano Lenin Peña, que será interpretada en el espacio vacío por los bailarines.
COORDENADAS
24 de julio Caja Los Andes, Alonso Ovalle 1465 Santiago Centro
26 y 27 de Julio Sala Agustin Siré, Morandé 750 Santiago Centro
19:30 horas
Duración: 50 min
Entrada liberada, según orden de llegada
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